Un toque sutil

                            ¡Qué fragilidad, qué luminosidad, qué fragancia sublime el perfume de tu piel mojada de romero, azahar y tomillo.

Mojada en lavanda, suave aroma del campo agreste.

 Dichoso soy por conocerte y amarte, ojalá que mis pensamientos sean como pétalos sutiles que te abrazan y te besan.

Tus labios son dos naves que navegan por  mi océano.

Fragante río, sinuoso y atrevido, tu color es transparente, lleno de verdor en la pradera.

El colorido vestido ilumina la estancia.

Las flores del jardín impregnan con candor de sutiles aromas donde nace el amor.



                      Armando Ibáñez.

la belleza enredada

                      ¡Qué fragante la caricia del sol sobre mi cuerpo serrano!

Las estrellas danzan para tu deleite,

me guían en mi camino diario.

Las sonrosadas nubes de Oriente, penetran en el firmamento estelar. 

Respiro en tus pulmones, bailo en tus pies, acaricio dulcemente tus pensamientos. 

Tus  ojos son dos centellas, que acuden al sonido del silencio. 

Tengo sed de ti, anhelo poseerte, disfruto de tus huellas en la arena. 

Soy el mar que baña tu cuerpo. 

Eres el resumen de mis cualidades. 

Te quiero, etérea estrella dulce de queso, habitante de  nuestro universo.

Armando Ibáñez.

                  

Gozando de la fotografía en el hospital de dia de Inca

            JORNADA DE FOTOGRAFÍA EN EL HOSPITAL DE DÍA DE INCA

Llegamos al hospital de Inca por la mañana y nos saludamos con el personal y los usuarios del hospital de día.

Estuvieron amables en el recibimiento e incluso nos ofrecieron unas bebidas tipo cola cao o zumos de frutas. 
Vicente tuvo el turno de palabra, estuvo locuaz y claro, después yo participe según tuve en consideración, haciéndoles ver que era uno como ellos, puesto que también había estado en el hospital de día de Son Espases .

Hicimos una rueda de presentación, con Cipriano, Raul, Lucía, 
Vicente y yo. También se presentaron las tres chicas usuarias del hospital de día de Inca, y pude percibir en ellas el interés que gradualmente sentían al escuchar el diálogo de Vicente. Por mi parte quise comunicar con palabras sencillas y claras a las tres chicas, al enfermero y a Aimara, la terapeuta ocupacional, que significaba las fotografía para nosotros.

Pasamos a la sala principal, y gozamos de una sesión de fotografía,
Las chicas participaron de modelo de posar y también haciendo fotos.  Resultó una jornada motivadora e ilusionante, 

También participó la terapeuta Aimara en los poses disfrutando con la fotografía.

Hay que destacar el apoyo y la implicación de Vicente, presidente de las Nostra Veu, aportando una dosis de naturalidad y convicción.

Por mi parte interactué con el grupo y me lo pasé genial. Es una oportunidad de desarrollar actitudes y poses de uno mismo que le hace ver que hay más vida aún dentro del trastorno mental.


Expliqué que la fotografía había hallado a un Armando que antes no existía y faltaba por descubrir. Me sentí útil y realizado. Fue maravilloso saber que ellas también podían ser más valoradas y aceptadas y sentirse útiles lo que repercutía en una autoestima más
real y veraz.

Sinceramente deseo y quiero que podamos charlar distendidamente
y compartir gratos momentos con el personal y los usuarios del hospital de Inca.


Armando Ibáñez